Aunque la natación es uno de esos deportes que se suele asociar exclusivamente al verano, lo cierto es que son tantos los beneficios de la natación en invierno que merece la pena seguir practicándola durante todo el año. Además, si con el frío no te atreves a nadar en mar abierto, siempre te quedarán las piscinas cubiertas. Eso sí, ¡nada como nadar en nuestra playa de Cantarriján y luego recuperar fuerzas en nuestro Chiringuito La Barraca!
La natación es uno de los ejercicios más completos que existen
Bien se practique en invierno, en verano, o en cualquier otra estación del año, la natación es uno de los deportes que más grupos musculares pone a trabajar.
Además, durante una buena sesión de natación quemarás una buena cantidad de grasa y carbohidratos, aumentarás tu capacidad cardiovascular y reforzarás la musculatura de las extremidades superiores e inferiores. Pero las ventajas no acaban aquí. Ya que la natación es también uno de los ejercicios en el que menos se producen lesiones musculares. Es poco habitual sufrir daños cuando se practica natación con una técnica correcta. Se trata de un deporte de bajo impacto, lo que favorece el cuidado de las articulaciones, especialmente si nos estamos recuperando de una lesión anterior o padecemos alguna molestia. Es por tanto ideal para tratar lesiones y dolores crónicos que afectan a los músculos, los huesos y las articulaciones.
Ayuda a reducir el estrés, otro de los grandes beneficios de la natación en invierno
El estrés es uno de los grandes problemas de la sociedad actual. Pero la buena noticia es que podemos combatirlo regalándonos momentos de desconexión. En este sentido, practicar natación en invierno puede ser una actividad de lo más relajante. Ya que este deporte, además de mantenerte en forma y saludable, te ayudará a limpiar tu mente de preocupaciones y volver a casa con una sensación de lo más agradable.
Beneficios de la natación en invierno en aguas frías
Nadar en invierno en la playa, o en cualquier otro tipo de exterior en el que el agua esté fría es una actividad repleta de beneficios que te ayudará a perder peso, ponerte en forma y calmar la mente.
Por ejemplo, los seres humanos contamos con dos tipos de grasa, la marrón y blanca. En la sociedad actual casi solo acumulamos blanca, pero el agua fría puede activar la quema de la grasa marrón, la cual además de mantenerte caliente, también te ayudará a perder peso más fácilmente.
Por otro lado, nadar en aguas frías aumenta el flujo de sangre por el cuerpo, lo que a su vez mejora la circulación y puede ayudarte a disminuir cualquier tipo de dolor que sufras. Además, el agua a baja temperatura previene la aparición de lesiones, siempre y cuando se realicen los calentamientos previos adecuados.
Conseguir estar más en forma es otro de los beneficios de la natación en invierno a mar abierto. Cuando enfrentas a tu cuerpo a condiciones adversas, éste no tiene más remedio que adaptarse con rapidez a ellas, por una cuestión de mera supervivencia. El frío puede hacer que nos cueste más respirar, por lo que el cuerpo optimiza el poco oxígeno que reciben los pulmones. Por último, si nadar en cualquier tipo de escenario ayuda a disminuir el estrés, hacerlo en el mar es mucho más estimulante. Además, cada entrenamiento se convertirá en una gran aventura.
Nadar en el mar te ayudará a encontrar esa calma y tranquilidad que tanto necesitas antes de volver a la rutina. Ya que disfrutar de la naturaleza es una de las mejores actividades para reducir el estrés, la ansiedad, o tener menores posibilidades de sufrir enfermedades mentales como la depresión.
¿Te faltan motivos para darte un buen chapuzón este invierno?