Los espetos son uno de los platos estrellas en todo buen chiringuito de playa que se precie. Especialmente si se pueden tomar con las vistas al mar que tiene el Restaurante La Barraca de la playa Cantarriján. Lo que está claro es que el olor característico de las sardinas al fuego, y el sonido de las olas de fondo, es uno de los grandes placeres del verano. No obstante, cuando no tengamos la oportunidad de ir a la playa para disfrutar de esta delicia, también podemos hacer un buen espeto en casa siguiendo una serie de pasos y consejos.
Información nutricional del espeto de sardinas
Según Julio Camba, escritor gallego, «una sardina, una sola, encierra todo el sabor del mar». Y no hay discusión posible de que las sardinas saben a verano. Y lo mejor es que también tienen grandes beneficios para la salud.
100 gramos de sardinas apenas tienen 150 kilocalorías. Además, es un alimento recomendado para reducir el colesterol y la anemia. Es un plato rico en vitaminas A, B, D y E, calcio, potasio, fósforo, zinc, magnesio, yodo y hierro.
Para disfrutar de un buen espeto de sardinas, la mejor fecha para consumirla es de primeros de junio a finales de agosto. Y aunque en el norte se aprecien más las sardinas grandes, en Málaga, Granada y el resto de Andalucía las mejores no miden más de un cuarto de mano.
¿Cómo ensartar las sardinas en espeto?
Los auténticos espetos se ensartan en cañas. Y lo ideal es espetarlas hacia arriba; ensartar la caña por el lomo, que es la parte más noble, y tocar la espina, girar ligeramente la sardina y el palo para finalmente sacar la caña por la tripa.
Por espeto se suelen ensartar unas seis sardinas, y lo ideal es clavar las cañas en la arena para que se haga la cocción al aire libre, sin que las sardinas toquen el hierro de la parrilla, y dejando que se vayan engrasando unas con otras.
Claves para hacer un buen espeto de sardinas
Para el fuego, lo ideal es utilizar olivo, que es una madera muy seca. Y en cuanto al tiempo de cocinado, se deben hacer a fuego muy fuerte y poco tiempo. Estará lista aproximadamente en un minuto y medio, o dos a lo sumo si el fuego está poco fuerte o la sardina es muy grande.
Para hacer un buen espeto las sardinas deberán asarse con tripa, escamas, piel y espinas. Es decir, enteras tal y como se compran. Y la sal mejor echarla antes de asarlas y de forma generosa.
La elaboración de espetos de sardina
Para hacer un delicioso espeto de sardina tan sólo será necesarios 280 gramos de sardinas, lo que equivale a unas seis unidades por ración, y cinco gramos de sal.
Antes de espetarlas, se salarán las sardinas de forma generosa, pero sin pasarse. Luego se tendrán que espetar una a una, con cuidado de que no se salgan las tripas. La caña se ensartará por el lomo del pez hacia la espina, y deberá salir por la tripa.
Cuando la brasa esté preparada y el fuego caliente, se clavarán los espetos en la arena o de tal forma que no toquen el hierro de la parrilla. Se asarán durante un minuto y medio, o dos minutos como mucho. Una vez sacadas del fuego, estarán más buenas conforme menos tiempo pase. Si se quiere, puede añadirse un poco de sal gorda por encima y acompañarlas de un poco de pan.
Como toque final acompañar el espeto con una bebida bien fría, ya sea una cerveza, un tinto de verano o una buena sangría. La mezcla estupenda del toque marino, con el amargor de la cerveza o el toque del vino con limón harán del espeto de sardinas tu plato favorito de cada verano.