Si hay algo que no puede faltar un verano en nuestro chiringuito en la playa de Almuñecar, es un buen espeto. En la Barraca Cantarriján los elaboramos cada año con todo nuestro cariño y la experiencia que hemos ganado en estos años a vuestro lado, para que nuestros comensales disfruten al máximo de esta delicia que nos ofrece la Costa Tropical. Además, para preparar nuestros famosos espetos sólo utilizamos materia prima de primera calidad, para que el sentido de la vista no sea el único que disfrute a lo grande en nuestro chiringuito de Almuñecar.
Verano, la mejor época para comer espetos en nuestro chiringuito de Almuñecar
Hay un dicho que dice que las sardinas mejor comerlas los meses sin erre. Pero, ¿en qué se basa esta creencia que afirma que los espetos saben mejor los meses que van de mayo a agosto?
Antes de nada hay que tener claro que las sardinas pueden comerse durante todo el año. De hecho, es uno de los pescados azules mejor valorados por ser altamente nutritivo y contar con grandes beneficios para la salud. Entre otras cosas, las sardinas que comemos en los espetos son fuente de proteínas, ácidos grasos omega 3, fósforo, selenio, yodo, vitamina B12, B6, niacina y vitamina D.
Las sardinas contienen también unas buenas cantidades de vitaminas liposolubles como la vitamina E, y muy significativas de vitamina D. Esta vitamina favorece la absorción del calcio y su fijación al hueso, y regula el nivel de calcio en la sangre.
Pero además de todo esto, lo mejor es el sabor de esta carne tan sabrosa y tan rica en grasas saludables, que hace que no podamos dejar de comerlas.
No obstante, a pesar de que hay sardinas todo el año, hay que tener en cuenta que estos animales se alimentan de plancton, y de las pequeñísimas presas que se encuentran en esta sustancia. En este sentido, conforme la temperatura del mar aumenta en los meses más cálidos del año, se genera más plancton, por lo que es en verano cuando la sardina se alimenta en abundancia y como consecuencia, tiene una carne más grasa y sabrosa.
Esta grasa se licua al asar las sardinas en los espetos, aumentando el sabor de su carne. De hecho, otro dicho dice que es a partir del ’23 de junio, es cuando la sardina está espectacular’, por la acumulación de grasa que en invierno se pierde por el desove.
¿Cómo se ensartan las sardinas en los espetos?
La tradición de los auténticos espetos malagueños dicta que las sardinas se ensarten en cañas. Además, lo ideal es que se espeten hacia arriba, ensartando la caña por el lomo de la sardina y al tocar la espina, girar un poco la sardina y el palo para que la caña salga por la tripa.
Por norma general se espetan unas seis sardinas por espeto, dejando espacio para que se vayan haciendo bien y engrasando unas con otras.
Para colocar los palos de los espetos, debe evitarse que los peces toquen el hierro de la parrilla. Por eso, siempre que es posible se clavan las cañas en la arena, cociéndose al aire libre.
Tips para preparar los mejores espetos
Aunque estar a 40 metros del mar ayuda para sentirse en un auténtico paraíso, en nuestro chiringuito de Almuñecar el sabor de nuestros platos también hacen viajar a los paladares de nuestros visitantes.
Para conseguir los mejores espetos, asamos las sardinas con tripa, escamas, piel y espinas, tal cual las compramos en el mercado. Después de espetarlas una a una y de que las brasas estén en su punto, las dejamos a fuego muy fuerte, y poco tiempo. Sin olvidarnos de echar la sal antes de asarlas.
Los espetos estarán listos en menos de dos minutos, y una vez fuera del fuego se deberán consumir en el menor tiempo posible. Ya que este plato estará más delicioso conforme menos tiempo pase.