A todos nos gusta ir a la playa y disfrutar de ella sin encontrarla llena de basura o teniendo que esquivar todo tipo de restos orgánicos y plásticos para no pisarlos o cruzarnos con ellos mientras que nadamos. Pero la importancia de recoger la basura de la playa va mucho más allá de una mera cuestión de confort para nosotros, los humanos. Hay muchas más cosas en juego que dependen de lo respetuosos y cuidadosos, o todo lo contrario, que seamos con el medio ambiente.
Las consecuencias de tirar basura en la playa
Los principales daños de la contaminación de las playas se reflejan en la economía, la salud y la biodiversidad. Aunque sus consecuencias son muchas más.
Los animales y plantas sufren las consecuencias de no recoger la basura de la playa
La contaminación de los océanos se está convirtiendo en uno de los problemas mediambientales más importantes de los últimos tiempos, ya que poco a poco estamos acabando con la vida marina.
Los primeros en sufrir las consecuencias de las basuras en las playas son los animales que pasen por ellas; gaviotas, cangrejos y perros, son solo algunos de los primeros afectados por no ser considerados con el entorno.
El plástico que tiramos en las playas o al mar, está presente ya en todos los niveles de la cadena alimenticia. Estos restos de basura los ingieren los paces y muchos otros animales, que terminan sufriendo las consecuencias y siendo lastimados. Pero también nosotros, ya que estas micropartículas de plástico terminamos ingiriéndolas nosotros a través de los animales que nos comemos. Un estudio realizado por Orb Media, demostró que de 159 muestras tomadas de diferentes mares de todo el mundo, el 80% de ellas tenían fibras de plástico.
Por otro lado, la contaminación de la basura llega también a degradar el hábitat de millones de seres marinos. Por ejemplo, el blanqueamiento de los arrecifes que dan hogar a millones de peces y organismos es uno de los casos más devastadores.
La basura de la playa también afecta a la economía
Según informa la Fundación Ellen MacArthur, cada año ocho millones de toneladas de plástico acaban en el océano. Esto quiere decir que cada minuto se vierte al mar un camión repleto de basura.
Cuando las playas están en mal estado, además de todo el daño que esto provoca a la naturaleza, también lo pagamos nosotros. Ya que la basura en la playa imposibilita y limita el uso recreativo de la misma, lucrativo y estético. Esto quiere decir que el turismo en la zona bajará, afectando a todas las empresas que viven de él. Sin olvidar que cuando no se recoge la basura de la playa, debe emplearse un gasto público mayor para limpiarlas para el disfrute de todos.
¿Cómo podemos ayudar a mantener limpia la playa?
Poner todos nuestro granito de arena es fundamental para poder mantener las playas limpias y revertir todos los problemas que hemos comentado.
Evita botellas de cristal y bebidas embotelladas en envases de plástico
Lo ideal es que en vez de refrescos embotellados se utilicen cantimploras o termos de acero inoxidable reutilizables. Los envases de cristal, además de contaminar, pueden ser peligrosos en caso de rotura en la playa.
Para los picnic, mejor utilizar menaje y cubertería reutilizable, en lugar de usar y tirar.
No tirar colillas ni comida a la playa
Aunque la comida genere restos orgánicos, no es aconsejable tirarla en la playa. Estos restos pueden descomponerse y atraer todo tipo de insectos, además de provocar un olor poco desagradable.
Si fumas en la playa, no arrojes las colillas a la arena. Estas pueden tardar hasta 20 años en desaparecer de manera natural. Y si acaban en el mar, muchas especies marinas se las comen produciéndoles daños irreparables. Un filtro puede contaminar hasta tres litros de agua.
Por tanto, si fumas, lleva tu propio cecinero, o tira las cenizas en las bolsas de basura que luego vayas a recoger.