Para muchos, tomar el sol es la actividad estrella del verano. Ya sea porque buscan ese bronceado dorado que tanto nos gusta, o simplemente por el placer de sentir la calidez de los rayes solares en la piel y sus múltiples beneficios en nuestro metabolismo. No obstante, el astro rey puede ser positivo para la salud, pero siempre que se reciba en su justa medida. Para ello es importante conocer cuál es la mejor hora para tomar el sol en la playa y no sufrir sus consecuencias.
La importancia de tomar el sol con consciencia
Nuestro Chiringuito la Barraca es un lugar ideal para todas aquellas personas que adoran tomar el sol o disfrutar de un bonito día de playa en un ambiente relajado y en un paraje de ensueño. Y es que tomar el sol en la playa estimula procesos biológicos y bioquímicos, es bactericida y despierta el optimismo.
Además, nos ayuda a sintetizar la vitamina D y a fijar el calcio en los huesos. Sin embargo, ya sabemos que no es oro todo lo que reluce, y en lo que al sol se refiere es fundamental seguir una serie de cuidados y pautas para no sufrir las consecuencias de la sobreexposición solar.
Lo más importante en este sentido es conocer cuál es la mejor hora para tomar el sol en la playa y usar el fotoprotector adecuado.
El mejor momento del día para tomar el sol en la playa
Si vas a pasar todo el día en la playa, lo aconsejable es meterse bajo la sombrilla durante las horas del medio día. Ya que durante esta franja horaria el sol cae de forma perpendicular y resulta más peligroso para la piel.
Por tanto, el mejor momento del día para tomar el sol en la playa sería antes de las 11 de la mañana y después de las cuatro de la tarde. Dado que en estas horas del principio y final del día podemos exponer nuestra piel a él, con la protección adecuada, sin riesgo de sufrir quemaduras.
Por otro lado, hay que tener en cuenta que en los días nublados el 90% de los rayos UVA siguen llegando a nosotros a pesar del manto de nubes. Por lo que si no se toman las medidas de protección adecuadas durante estos días, podemos sufrir quemaduras y problemas de salud relacionados con la piel largo plazo.
Tomar el sol, mejor menos tiempo seguido y más veces
Exponerse a los rayos solares del sol durante mucho tiempo no sólo puede causarnos quemaduras, sino que podemos sufrir otros problemas, como un golpe de calor o una insolación. Siendo algunos de los síntomas mareos, vómitos, convulsiones, pérdida del conocimiento y caída de la presión arterial.
Para evitarlo, lo recomendable es tomar el sol durante periodos cortos de tiempo, de unos diez o veinte minutos en verano, y de hasta una hora y media en invierno. Siempre manteniéndonos bien hidratados y sin olvidar el protector solar.
Proteger del sol a niños y ancianos
Durante los cuatro primeros años de vida, los niños tienen la piel más sensible y dedicada. Por este motivo no debemos exponerlos al sol en las horas de máxima radiación y evitarles la exposición directa con el uso de gorras, camisetas y cremas adecuadas.
Se cree que gran parte de los cánceres de piel tiene su origen en quemaduras solares sufridas en la infancia.
También debe tenerse cuidado con las personas mayores, ya que la piel a edades avanzadas está más deteriorada y es más propensa a sufrir manchas y quemaduras que pueden degenerar en cáncer de piel. Hay que evitar las exposiciones prolongadas y recurrir a sombrillas y sombreros.