Ahora que las altas temperaturas han llegado para quedarse, y que las fases del estado de alarma en Granada nos lo permiten, es el momento de empezar a disfrutar de la playa y los paseos por nuestra preciosa provincia. Esto hace que muchos y muchas sientan la necesidad de empezar a hacer ejercicio para sentirme mejor con ellos mismos y más saludables, especialmente después del confinamiento y teniendo en cuenta que nos encontramos en mitad de una pandemia. Por lo que estar en forma y sanos es ahora más importante que nunca. Si este es tu caso, y quieres empezar a hacer ejercicio, ¡desde nuestro Chiringuito Cantarriján os damos algunos tips para conseguirlo!
No ver el ejercicio como una imposición y disfrutar con los entrenamientos
Nunca es tarde para volver a hacer ejercicio, o empezar a practicarlo por primera vez. Además, son tantas las ventajas de hacer ejercicio que cualquier momento es bueno para retomarlo, independientemente de la edad que se tenga.
Muchas veces nos planteamos empezar a realizar alguna actividad física, pero nos engañamos a nosotros poniéndonos todo tipo de excusas como la falta de tiempo o la desmotivación personal. Sin embargo, con un poco de organización, seguro que podemos sacar al menos media hora al día a hacer ejercicio. Mientras que a menudo la motivación se va sintiendo y aumentando conforme se van notando los resultados de la práctica deportiva.
Para empezar a hacer ejercicio y no abandonarlo a la primera de cambio, lo primero que hay que intentar es no ver el ejercicio como una imposición u obligación. Sino más bien como un momento que podemos aprovechar para desconectar de la rutina, despejarnos y disfrutar. Por ejemplo, ¿qué te parece ir a hacer ejercicio a la playa? Seguro que así te sentirás más motivado/a. Una hora idea es a primera hora de la mañana, entorno a las siete u ocho.
Empezar a hacer ejercicio de manera progresiva
Si llevas años sin hacer ejercicio, es imprescindible empezar a hacerlo de manera progresiva, al menos tres días a la semana, de media hora a una hora. Aunque la intensidad dependerá de estado físico de cada persona.
Para poner a punto el cuerpo y evitar lesiones indeseadas, es fundamental empezar por un buen calentamiento. Estos primeros ejercicios ayudarán a aumentar las pulsaciones y la presión sanguínea de forma progresiva.
Durante las primeras semanas de entrenamientos, lo ideal es empezar con ejercicios que impliquen el mayor número de grupos musculares, para ejercitar el cuerpo e ir adaptándolo al ejercicio físico.
Todos los entrenamientos deberán empezar de forma suave y controlada. ¿Qué te parece una buena sesión de yoga mirando al mar?
De la misma manera, al terminar el entrenamiento se deberán hacer estiramientos suaves para que los músculos vayan recuperando el esfuerzo.
No olvides respetar los días de descanso para que los músculos tengan tiempo de recuperarse y el deporte dé sus mejores frutos.
Empieza a hacer ejercicio acompañado
Informar a los seres queridos de que vas a empezar a hacer ejercicio es una buena forma de cumplir este objetivo y no abandonarlo sin miramientos. De la misma manera, puede ayudarte hacer deporte en compañía. De esta forma os podéis apoyar mutuamente y sentiros más motivados, ya que los entrenamientos te servirán también para disfrutar del tiempo junto a esa persona.
Además, cuando uno se sienta cansado o desmotivado, el otro podrá ‘tirar de él’ para que no abandone su rutina de ejercicios.
En cualquier caso, decidas hacer ejercicio solo, o acompañado, no olvides ponerte recordatorios como alarmas, post-it en la nevera o preparar la ropa y calzado junto a la cama para no tener ninguna excusa.