Terminado septiembre muchas familias deciden despedirse de la playa hasta al menos, Semana Santa. Sin embargo, ir a la playa en invierno y otoño tiene numerosos beneficios para nuestra salud y bienestar. ¿Sabes cuáles? ¡Te lo contamos en este post!
Ir a la playa en busca de paz y desconexión
Independientemente del momento del año, la playa siempre nos ofrece un momento de paz y desconexión. Ya que aunque se encuentren cerca de las zonas urbanas, las playas y sus chiringuitos en la costa nos transmiten sensación de estar lejos de la ciudad, la contaminación y el ruido.
Nada como sentarse frente al mar, cerrar los ojos y escuchar el oleaje para relajarse y olvidarse del estrés.
Además, el horizonte infinito que se puede disfrutar a la orilla del mar hace que los problemas del día a día parezcan más pequeños. Esto, sumado a que en el horizonte el azul del mar se funde con el azul del cielo, hace que este paisaje sea algo mágico para cualquiera.
La comida en la costa es más sana
Otro de los grandes motivos por los que ir a la playa en invierno es por la comida que encontramos en los restaurantes de la costa.
En Restaurante La Barraca, situado en la Playa Cantarriján, somos expertos en cocina mediterránea. Destacando los platos de pescado fresco, marisco y paella por encargo, sin olvidarnos de nuestros clásicos y deliciosos espetos. En nuestros menús, destacan también las ensaladas y los platos compuestos de vegetales de temporada.
En definitiva, platos llenos de sabor y con grandes beneficios para la salud como bien os contábamos en nuestro último post sobre los beneficios del pescado fresco para la salud. Entre los que destacan las grasas buenas, que ayudan a controlar el colesterol y refuerzan el organismo. Así como su contenido en antioxidantes y proteínas, que los convierten en un alimento muy completo y equilibrado.
El mar mejora la calidad de sueño
¿Quién no ha notado que tras un día de playa se duerme mejor? La playa es uno de los mejores lugares para disfrutar de los beneficios del sol también en otoño e invierno. La exposición del sol incrementa los niveles de serotonina y mejora la calidad del sueño. Como consecuencia, mejora también nuestra calidad de vida y nos permite descansar mejor. Así como recuperar fuerzas para afrontar la semana.
A esto se añade la mejora del sueño por la liberación de estrés y la práctica de ejercicio.
Hacer ejercicio en la arena
La arena es perfecta no sólo para dar largos paseos por ella y beneficiarse de su impacto en los pies descalzos. También es ideal para practicar ejercicio sobre ella. En la arena el impacto de la pisada es menor, así que las lesiones se reducen al pasear o correr. Además, dado que no es una superficie lisa, el esfuerzo que hacen los músculos es mayor, por lo que estos trabajan más en menos tiempo.
Beneficiarse del agua del mar en invierno
Meterse en el mar con el agua fría es bueno para las inflamaciones y contracturas. Ya que hace que los tejidos se recuperen a mayor velocidad. Además, el agua fría activa el sistema inmunológico y aumenta la producción de glóbulos rojos.
Y para rematar, el agua del mar ayuda a mejorar la circulación de la sangre, algo con grandes beneficios especialmente para las personas mayores. Y para disfrutar de ello, activar el sistema sanguíneo y hacer que las piernas se sientan más ligeras basta con pasear por la orilla del mar.
Disfrutar de las mascotas en la playa
Otra de las grandes ventajas de las playas en invierno es que suelen estar vacías. Lo que quiere decir que puedes llevar a tus mascotas sin problemas ni quejas de nadie. Aunque antes mejor verificar que es posible ir con mascotas, aunque suele ser lo habitual en temporada baja. Lo normal es que las únicas personas que hayan sean otros dueños de perros que hayan tenido la misma idea que tú o que hayan ido motivados por todos los motivos que os hemos dado en este artículo. Así que en caso de llevar mascotas, no olvides la seguridad y la higiene.